Los contenedores IBC son una opción ideal para el almacenamiento de agua, ya sea potable o no. Si trabajas en industrias, plantas o el campo, este elemento puede serte de gran ayuda. Sin embargo, es importante que conozcas como mantener el agua en perfecto estado, de ahí que surjan algunas dudas sobre el almacenamiento y a continuación te las resolveremos.
¿Es seguro almacenar agua en un IBC?
Lo que debes saber es que almacenar agua en cualquier tipo de contenedor de plástico debe realizarse mediante algunos factores, para mantener su pureza y sanidad. El primero de ello, es que si lo vas a usar para agua de consumo o potable, los contenedores deben de ser de grado alimenticio. Mientras que si su uso es para guardar agua de llave, cualquier tipo de contenedor es apto.


Por otro lado, para que el agua no se ensucie, debe contar con un sellado hermético para que no le entren residuos o basura al interior, además cada cierto tiempo ir moviendo el agua, para que no se estanque y afecte la calidad del agua, lo que quiere decir que debe estar en movimiento.
¿Se evapora el agua en los IBC?
Ahora que sabes que puedes guardar el agua en un IBC y es mejor hacerlo con un sellado hermético, la otra cuestión es si el agua puede evaporarse después de un tiempo y la respuesta más sencilla es que sí, es posible, aunque en menor medida si cuentan con este cierre completo. El agua se evapora en IBC igual que en otros tipos de contenedores, siempre que pase mucho tiempo almacenada y tenga las condiciones que lo propicien.
¿Qué factores hacen que el agua se evapore?
El que el agua se evapore depende de muchos factores como lo es la temperatura, la humedad o la integridad del contenedor, si todos estos factores están bien el agua podrá mantenerse por mucho más tiempo sin causarte ningún problema. Considera que a mayor temperatura, más rápido se evapora el agua en los IBC, así como la humedad del ambiente, así que considera esto si vives por donde vives el clima suele ser húmedo.


¿Cómo minimizar la evaporación?
- Cierre constante: Cada que no necesites el agua, recuerda mantenerlo cerrado y sellado, pues esto ayuda a prevenir que el agua se evapore o incluso, que pueda llegar a contaminarse.
- Almacenamiento: Cuando colocas los IBC en un lugar fresco y seco, se reduce la velocidad con la que se evapora.
- Inspección: Siempre realiza inspecciones a tus contenedores, para verificar que no haya alguna rotura, abolladura o fisura por la que puede entrar aire.
- Reemplaza accesorios: De vez en cuando hay que inspeccionar las válvulas y tapas, cuando estas se encuentran en mal estado lo mejor es reemplazarlas, en lugar de comprometer el sellado.
- Evitar la exposición directa: La luz solar puede afectar nuestra integridad del agua de muchas formas, una de ellas es su evaporación, por ello mantenlo en la sombra y en un clima templado.
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