Con esta temporada de lluvias en México, que continuará hasta noviembre, proteger los tinacos en nuestros hogares es crucial, especialmente por qué son elementos que están a la intemperie. Para que tu suministro de agua siga teniendo la misma calidad que siempre, es necesario brindarle buen mantenimiento a los tinacos, prestar atención a cualquier signo de daño o similares, a continuación te contamos cómo hacerlo.
Importancia de mantener los tinacos limpios
Las lluvias traen consigo muchos otros factores que pueden afectar a los tinacos, como es el caso del polvo, la basura y otro tipo de residuos que pueden terminar entrando en los tinacos que no tienen un buen sellado. El agua sucia puede llegar a provocar diferentes problemas de salud, como diarrea, fiebre, tifoidea e infecciones en la piel, por ello hay que revisar constantemente el estado del agua que usamos con frecuencia.
Como mantener el agua limpia de los tinacos
Para poder mantener en buen estado el agua que usas a diario no requieres de grandes o costosos aparatos, pero sí de una revisión constante y una limpieza adecuada, algunos tipos prácticos pueden evitar poner en riesgo tu salud:
Mantenlos bien tapados: Cada que requieras limpiarlo, revisarlo o abrir la tapa, recuerda volverla a cerrar y asegurar que el sellado es completo, así no tendrás polvo, hojas o insectos entrando al tinaco.
Limpieza: La limpieza de los tinacos debe realizarse cada seis meses, en promedio, para evitar acumulación de salitre y que el agua pueda estar en un lugar limpio.
Desinfección: Dentro de la limpieza, debes desinfectar el tinaco, puedes hacerlo con una pequeña cantidad de cloro mezclada con agua y dejando reposar por unos minutos antes de enjuagar.
Limpieza en el techo: Si el agua se estanca en tu techo, ten cuidado y bárrela fuera, los charcos son criaderos perfectos para mosquitos.
¿El frío afecta a los tinacos?
Además del problema de tener agua contaminada, debes saber que el frío es capaz de ocasionar daños a los tinacos. Cuando la temperatura desciende demasiado, puede llegar a afectar el material de los tinacos, especialmente si no son de muy buena calidad. Por otro lado, el frío puede endurecer las tuberías conectadas, lo que puede provocar fallas o fugas en el flujo del agua.
¿Y si el tinaco ya es viejo?
Tener un tinaco viejo no siempre es malo, el problema surge cuando presenta problemas o daños visibles, entonces es cuándo es buen momento para reemplazarlo. Un buen tinaco te puede durar muchos años, con buenos cuidados, presta atención al tuyo y si ya presenta grietas, mal olor o el agua sale turbia, lo mejor es cambiarlo pronto. Consulta nuestro catálogo de productos y renueva tus tinacos viejos y dañados.