En el entorno industrial, la seguridad y el cumplimiento normativo son fundamentales para el éxito de cualquier empresa. Es en este sentido en el que las tarimas antiderrames se han convertido un elemento esencial para aquellas industrias que manejan líquidos peligrosos, desde productos químicos corrosivos hasta aceites y combustibles. ¿Sabes por qué pueden proteger tus espacios laborales? A continuación te contamos como, desde su diseño hasta su capacidad, ayudan a evitar accidentes costosos.
¿Por qué elegir tarimas antiderrames?
Las tarimas antiderrames contribuyen a proteger el medio ambiente y a salvaguardar la integridad de los trabajadores. Aunque sin duda, su mayor beneficio es que evitan el desperdicio de sustancias, su bandeja de contención es capaz de almacenar los líquidos derramados y, en algunos casos, cuentan con un orificio de vaciado para depositarlas en un contenedor de forma segura.
¿Cómo funcionan?
Este elemento luce tan práctico y fácil de usar, su uso no conlleva pasos difíciles ni complicados. Para utilizarla solo es necesario conocer el tipo de tarima antiderrame que necesitas, las partes que la conforman y los cuidados que requiere.
Selección: Las tarimas de polietileno son resistentes y compatibles con muchos químicos. Dependiendo de los contenedores que poseas y la capacidad de contención que necesites, será la elección del tipo de tarima y tamaño.
Ubicación: Para poder mantenerlas, manipularlas e identificarlas, el lugar en el que estén deberá ser accesible y estar despejado. Las superficies niveladas y firmes ayudan a evitar derrames.
Instalación segura: Existen contenedores que soportan hasta 4 tambos y otras que son modulares, es decir, que pueden conectarse unas a otras. Al utilizarlas, recuerda que cada contenedor debe estar colocado de forma proporcional en la tarima, no puede haber un lado que soporte más peso que el otro.
Accesorios útiles: Utiliza rejillas extraíbles para facilitar la limpieza y cubiertas para proteger a los líquidos.
¿Quiénes pueden usar tarimas antiderrames?
El uso de tarimas está pensado para sectores industriales, no obstante, cualquier empresa que requiera mejorar la seguridad de sus productos, equipos y trabajadores, puede utilizarlos. Así mismo, quienes tengan que cumplir con regulaciones ambientales pueden usar estas tarimas y evitar multas y sanciones. Para términos prácticos, son adecuadas de manera muy general en la industria farmacéutica, química, alimentaria, de combustibles y petroquímicas, entre otras.
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